Manual de adiestramiento afectivo; Ensayo sobre la masculinidad militarizada
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- 6 nov
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Actualizado: 13 nov
“Emotional Drill” explora cómo la masculinidad se entrena, se programa y se militariza desde la infancia. A través de cinco ejercicios visuales, el proyecto examina la transformación del afecto en disciplina, del cuidado en control, de la ternura en arma. Cada imagen actúa como una lección de guerra emocional: un manual para fabricar hombres obedientes y memorias falsas.
1. Reclutamiento afectivo — Nacimiento del hombre

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"Le enseñaron que ser hombre era resistir. Que llorar era desertar. Así comenzó el adiestramiento."
El mito de la virilidad heroica como producto mediático. La masculinidad como programa de adoctrinamiento cultural desde la niñez.
Programas de propaganda infantil durante la Guerra Fría. En los años 50–80, EE. UU. y la URSS produjeron dibujos animados y cómics destinados a inculcar patriotismo, disciplina y miedo al enemigo. Ejemplo: “Private Snafu” (EE. UU., 1943–45) ;una serie animada creada por el ejército para “educar” a los soldados, luego replicada en contenido infantil. También libros o los manuales escolares soviéticos donde se exaltaba el heroísmo masculino.
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2. Entrenamiento emocional — Endurecer el cuerpo

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“La ternura se convirtió en enemigo interno. Cada músculo debía obedecer.”
La violencia internalizada como estética. El músculo como símbolo de obediencia emocional.
“Tough Guise” y la cultura del entrenamiento militarizado (EE. UU., 1980–presente). Durante la administración Reagan, los anuncios de reclutamiento militar y los filmes de acción (Rambo, Top Gun) redefinieron la identidad masculina como resistencia, músculo y control emocional. Simultáneamente, surgió la “macho culture” del fitness y los gimnasios como ritual de poder.
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3. Herencia de la violencia — Padre e hijo

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“El uniforme cambió de forma, no de función. La autoridad se heredó como el silencio.”
Aquí se cierra el círculo: la violencia íntima como legado cultural masculino. El hogar como extensión del cuartel. El amor masculino aprendido a través de la disciplina, no de la empatía.
Síndrome del veterano (Vietnam, Bosnia, Irak): miles de soldados volvieron a casa emocionalmente mutilados, reproduciendo la violencia aprendida en el ámbito doméstico. Documentales como “The War at Home” (1979) o “Of Men and War” (2014) muestran cómo el silencio paterno, la ira contenida y la incapacidad de ternura se convierten en herencia emocional.
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4. Despersonalización — Uniforme emocional

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“El hombre perfecto no siente, no duda, no recuerda. Es una forma sin nombre.”
El poder no sólo oprime desde fuera: se internaliza en el cuerpo. La masculinidad disciplinada como identidad vaciada.
El experimento de Stanford (Philip Zimbardo, 1971). Estudiantes comunes adoptaron roles de guardias y prisioneros; el abuso y la despersonalización emergieron en días. El uniforme anuló la empatía y multiplicó la violencia.
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5. Simulación de ternura — El hombre nuevo

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"La violencia simbólica más reciente: la domesticación emocional del hombre a través de algoritmos que sustituyen la intimidad por consumo."
Casos como el uso de chatbots románticos (Replika AI, 2017–2023) o figuras virtuales como Hatsune Miku en Japón. Durante la pandemia, la dependencia emocional de asistentes digitales y videojuegos de simulación de pareja creció exponencialmente.
VERSIÓN TEATRAL
Un enlace con gran parte de mis ensayos, un PDF con prompts explicadas junto a sus resultados y un archivo de edición de Photoshop con ajustes de color en .sta



































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